sábado, 11 de julio de 2009

La derecha y los golpistas juegan a ganar tiempo

Esta negociación que transcurre en Costa Rica solo está destinada a dejar correr el tiempo y propiciar el desgaste de los movimientos sociales hondureños. Es inconcebible que un presidente reciba con honores de estado a un golpista, es un reconocimiento tácito de legitimidad.
Oscar Arias hoy se presenta como el mediador ideal. En su favor se menciona como el artífice de los acuerdos de paz de Centroamérica, lo que le valió ser reconocido con el premio Nobel de la paz en 1987.Estos acuerdos realmente terminaron con décadas de sangrientos conflictos armados en la región. Pero no se hurgó en las causas, no se cuestionó la política de Reagan en América Latina, a los contras, los asesinatos de Oscar Arnulfo Romero, de las monjas estadounidenses. Las fosas comunes, la Operación Cóndor solo fue un recuerdo del pasado. Oscar fue de esta manera el enterrador de los movimientos de la izquierda en la región, la idea de entrar en la vida política como partidos u organizaciones, marcó un nuevo comienzo. Pero también posibilitó a paramilitares y a la derecha latinoamericana asesinar a los antiguos líderes de la izquierda. Hoy la lucha armada no constituye la principal forma de llegar al poder las masas populares, sino a través del voto, con los inmensos obstáculos que impone la oligarquía, los medios de comunicación, las bases militares norteamericanas que existen por decenas en América Latina y las transnacionales.Pero de triunfar el golpe, negarían a las masas populares esta vía pacífica, y estarían legitimando la lucha armada para alcanzar el poder.
Merecer el galardón en algunos casos es un reconocimiento a personas que han luchado por la paz, y han contribuido con sus esfuerzos a lograr un planeta más tranquilo.Ejemplos honorables fueron el Comité Internacional de la Cruz Roja en 1944,la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en 1954, Martin Luther King en 1964,la UNICEF en 1965, la madre Teresa de Calcuta en 1979, Adolfo Pérez Esquivel en 1980, la Asociación de Médicos para la Prevención de la Guerra Nuclear en 1985, Rigoberta Menchú en 1992,Nelson Mandela en 1993, Yasser Arafat en 1994, el ex presidente Jimmy Carter en 2002,Al Gore y el Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático.
Pero también este premio se ha entregado a guerreristas como Theodore Roosevelt en 1906, el autor y ejecutor de la doctrina del Gran Garrote, Henry Kissinger en 1973 que fomentó la ola de golpes de estado en América Latina y los apoyó directamente, fomentándose la guerra civil en Latinoamerica , el mismo año del golpe de estado al presidente Salvador Allende, se ha prestado para motivaciones políticas en el ataque a la Unión Soviética como fue el caso de Andréi Sájarov a quien se le pudo otorgar tal vez el premio en física pues fue un físico brillante, pero al ser disidente del sistema soviético se ganó inmediatamente el de la paz, o el caso de Mijaíl Gorbachov a quien le entregan el premio en 1990 como reconocimiento a su papel en la desaparición de la Unión Soviética . En fin, tener el nobel no lo convierte necesariamente en un hombre de paz.
Con una negociación orientada por el imperio, y con un negociador de su confianza, la derecha latinoamericana gana tiempo. Decíamos anteriormente que Zelaya se convertía en la esperanza de los pobres de Honduras. Que el golpe de estado había hecho madurar la conciencia de las clases desposeídas hondureñas, había fortalecido los movimientos sociales , pero también, que el retardo de la entrada de Zelaya en el país debilitaba a los que luchaban en las calles por su retorno, los que eran detenidos por los golpistas, los que ya enterraron a sus hijos.
No se puede negociar con golpistas, el paso del tiempo es hoy la mejor victoria para ellos. Cada día que pasa es una pulsada en el intento de diluir el repudio de la comunidad internacional, desgastar a los hondureños, impedir que se haga campaña electoral desde Honduras a posibles continuadores de la obra emprendida por Manuel, generar el rechazo de los empresarios a realizar y concretar sanciones económicas a los golpistas, están asfixiados, pero cuidado, no tanto, los EEUU no han detenido su colaboración económica, y desde las propias bases militares puede inyectarse desapercibidamente recursos a los golpistas. Solo restan unos meses para noviembre, llegar a esta fecha o ganar unos dos o tres meses, más allá de permitir el éxito a la doctrina del golpe de estado como vía para detener y destruir los procesos pacíficos que han triunfado en la región, también hipoteca la posibilidad de una constituyente en Honduras, la posibilidad de que triunfe un candidato realmente progresista y que continúe la obra de Zelaya. Una transformación profunda en el país, una asamblea constituyente, no podría realizarse completamente en los pocos meses que le restaban al presidente hondureño, sería la obra de quien lo sustituyera.
No se puede conocer con certeza si Obama aprobó o no esta mediación, este circo tratando de reunir en una misma mesa, a un golpista y a un presidente legítimo. Micheletti incluso, en el miedo a ser detenido o tal vez siguiendo un guión bien elaborado que tiene como hilo retardar el proceso y ganar tiempo, y después vuelve a Costa Rica y el circo continúa, volvió a su nido protegido por militares.
Personalmente, preferiría que tampoco Patricia permaneciera en Costa Rica, la queman políticamente si la enredan en estas negociaciones espurias. Que Zelaya entre a su país y dirija las masas populares que lo reclaman. Está claro que los EEUU y la derecha continental no tienen ningún interés en que Zelaya retorne a su puesto. Las declaraciones formales de condena están obligadas en el guión, a condenar algo que sería imposible apoyar desde la lógica del derecho internacional.Ya comienzan en el congreso de los EEUU a oírse voces de la extrema derecha apoyando a los golpistas, criticando la posición del propio Obama, y obstaculizando una posible presión, fuerte y sobre todo económica, de este país a los golpistas.
La propuesta de Zelaya de realizar los encuentros en Honduras significa un disparo a los que apoyan tras bastidores a los golpistas.Pero aun así, estas negociaciones desgastan al movimiento popular.Retardan la primera prioridad; el retorno del presidente elegido por los hondureños.Debe quedar claro que la restitución del orden quebrado y el fracaso del golpe depende, en primer lugar, más allá de gobiernos, en los propios hondureños.

domingo, 8 de junio de 2008

Leonard Weinglass:"Hay 40 páginas de prejuicio ideológico en el nuevo fallo de Atlanta"

Leonard Weinglass:"Hay 40 páginas de prejuicio ideológico en el nuevo fallo de Atlanta"POR ARLEEN RODRÍGUEZ DERIVET
Un panel de tres jueces del Onceno Circuito de Apelaciones de Atlanta ratificó este miércoles los veredictos de culpabilidad de los Cinco antiterroristas cubanos, prisioneros en cárceles de Estados Unidos desde 1998, y anuló las sentencias de tres de ellos que deberán ser sentenciados nuevamente en Miami. Se ratificaron a su vez las sentencias de René González (15 años) y Gerardo Hernández (dos cadenas perpetuas más 15 años). En este último caso la decisión del panel fue 2-1. En una opinión de 16 páginas la jueza Phyllis Kravitch afirma que el Gobierno no había presentado evidencias suficientes para probar que Gerardo era culpable del Cargo de Conspiración para cometer asesinato.
Solo la solidaridad, la denuncia constante y la movilización internacional logrará la libertad de Los Cinco.
Los casos de Ramón Labañino (cadena perpetua más 18 años), Fernando González (19 años) y Antonio Guerrero (cadena perpetua más 10 años) fueron enviados para que la jueza del Tribunal de la Florida proceda a re-sentenciarlos. Será la jueza Joan Lenard quien deba convocar una audiencia para emitir el próximo fallo. Lenard fue quien dictó en el 2001 las desproporcionadas condenas impuestas a los Cinco. La decisión de 99 páginas de la Corte de Atlanta, redactada con un lenguaje politizado ajeno a un texto legal que favorece explícitamente la posición del gobierno, dictaminó que "carecían de mérito" los argumentos de la defensa referidos a los cargos en apelación.
Por la trascendencia del tema, Cubadebate ofrece la transcripción literal de la entrevista que Arleen Rodríguez le realizara a Leonard Weinglass, abogado de Antonio Guerrero y miembro del equipo de juristas que lleva la defensa de los Cinco cubanos presos en Estados Unidos. El diálogo fue transmitido originalmente en la Mesa Redonda, programa estelar de la Televisión Cubana, el jueves 5 de junio 2008.
Arleen Rodríguez.- Weinglass ayúdenos a entender ¿Qué dicen en síntesis las 99 páginas del fallo de la Corte de Apelaciones de Atlanta?
Leonard Weinglass.- Lo que significan, en breve, es que las cadenas perpetuas de dos, las de Antonio y de Ramón, fueron quitadas y hay un programa para su resentencia nuevamente en Miami ante la jueza Lenard.
La sentencia de Fernando va a reducirse.
Arleen Rodríguez.- Pero Ramón y Antonio tienen cargos diferentes de Fernando. ¿Qué significa que sean devueltos los tres a Miami y qué podría esperarse?
Leonard Weinglass.- Cuando fueron arrestados los Cinco en 1998, el Pentágono y el Ministerio de Justicia hicieron una declaración diciendo que la seguridad nacional de Estados Unidos no había sido dañada. Ahora, después de estar 10 años en prisión, tenemos una afirmación por una corte de alto nivel de que no hubo espionaje y que ninguna información muy secreta había sido obtenida ni trasmitida. Eso lo encontró así la Corte, y aun así regresan a una resentencia y no estamos seguros de cuál sería la nueva sentencia; pero no sería, en este caso, cadena perpetua, y ellos pudieran, incluso, regresar a casa.
Arleen Rodríguez.- ¿Por qué Gerardo no está incluido en esa revisión?
Leonard Weinglass.- El caso de Gerardo era el caso más fácil, de acuerdo con todos los abogados, y pudo haber sido retirado. Sin embargo, aunque su caso es fácil desde el punto de vista legal, desde el punto de vista político es el caso más difícil, debido al clima político existente en Miami. La Corte no tuvo el coraje de dejar a un lado una condena por conspiración para cometer asesinato cuando cuatro residentes de Miami fueron las víctimas.
Arleen Rodríguez.- El hecho de que la Corte de Apelaciones de Atlanta haya decidido reenviar a Miami, en el caso de Ramón, de Fernando y de Antonio, significa que se exageraron las condenas, ya eso es una prueba de mala conducta, ¿no es absurdo entonces que se le devuelva a la propia jueza que impuso esas condenas tan elevadas?
Leonard Weinglass.- Es desafortunado.
En esta decisión de 99 páginas, encuentran que la jueza Lenard cometió errores al sentenciar a Fernando; cometió errores al sentenciar a Antonio; cometió errores al sentenciar a Ramón; cometió errores en las instrucciones que le dio al jurado sobre Gerardo, y, de acuerdo con dos de nuestros tres jueces, cometió errores al negar el cambio de sede.
A pesar de estos seis o siete errores serios, la Corte devuelve el caso a la jueza Lenard.
Arleen Rodríguez.- ¿Qué recursos judiciales quedan?
Leonard Weinglass.- Sí tenemos aún recursos disponibles. En primer lugar, podemos, inmediatamente, el 24 de junio, pedirles a estos tres jueces que reconsideren su decisión a la luz de muchos de los errores que cometieron en esta decisión que dieron, y vamos a hacer eso.
Si ellos no reconsideran este razonamiento, entonces tenemos el derecho de ir a la Corte Suprema de Estados Unidos para reconsiderar todos o algunos de los asuntos que hemos presentado, incluyendo la sede, la mala conducta de la Fiscalía, la insuficiencia de la evidencia en contra de Gerardo y otros asuntos que esta Corte ha decidido, incluyendo el uso de un procedimiento secreto en contra de los Cinco entre la jueza y la Fiscalía, y también de mantener evidencias secretas, que pudieron haber sido entregadas a la defensa.
Arleen Rodríguez.- Este fallo se produce en un momento en que el pueblo norteamericano está concentrado en el tema electoral y quizás no tiene atención hacia otros asuntos como, junto con el de los Cinco, otro que ha llamado la atención, el posible indulto a Luis Posada Carriles, que ya está libre en las calles de Miami, y uno se pregunta si el equipo de abogados ha tenido en cuenta la doble moral del gobierno norteamericano en relación con el terrorismo, que se hace visible tanto en el tratamiento del caso de los Cinco, que son luchadores antiterroristas y están presos y no hay fallo absolutorio, y la liberación de un terrorista confeso como Luis Posada Carriles. ¿Eso se toma en cuenta en las apelaciones de los abogados?
Leonard Weinglass.- En realidad esta contradicción, la cual es muy clara en los hechos que usted citó, no está disponible a nosotros en las escrituras legales del caso; sin embargo, en la opinión original del primer panel al cual nosotros apelamos, ellos sí escribieron una nota al pie, especial, en la cual se refieren a Carriles y entonces lo nombran como terrorista. Desafortunadamente, en esta opinión de 99 páginas, no hay esas referencias.
Arleen Rodríguez.- Este fallo también se produce un 4 de junio, cumpleaños de Gerardo. El hecho de que se confirma por el Tribunal de Apelaciones la condena para uno de los cargos más frágiles que tiene todo este proceso, que es la conspiración para el asesinato y, en general, los cargos contra Gerardo, parece un acto deliberado de crueldad contra este joven luchador antiterrorista. ¿Cómo lo ve usted?
Leonard Weinglass.- Esto quizás pudo no haber sido un accidente. Las personas, incluso, lo toman en cuenta como una intención insensible contra un hombre que sirvió honorablemente a su país. Sin embargo, cuando usted lee toda la opinión que dieron, en particular las primeras 40 páginas, para nosotros, como abogados, está bien claro que hay prejuicio ideológico en la escritura. Y el hecho de dar la decisión el día del cumpleaños de Gerardo, puede ser visto como usted sugiere: un acto intencional.
Arleen Rodríguez.- ¿Qué razones podría darnos un abogado como Leonard Weinglass para que podamos seguir creyendo que hay alguna posibilidad de que triunfe la justicia en el sistema legal norteamericano, en el caso de los Cinco?
Leonard Weinglass.- Lamentablemente, este caso es una de esas situaciones donde creo que el gobierno de Estados Unidos está utilizando su sistema de justicia para lograr un objetivo de política exterior. Es por eso la diferencia con el caso de Posada Carriles, y entre el caso de Posada Carriles y este caso.
Cuando esto sucede históricamente y se revela esta existencia de prejuicio político, los norteamericanos sienten un gran sentimiento de vergüenza en las leyes y en la confianza del sistema de justicia, en los tribunales de justicia.
Arleen Rodríguez.- Si tuviera que decir en una frase qué opinión le merece este fallo del 4 de junio...
Leonard Weinglass.- Al menos, Gerardo debió haber sido liberado de todas las condenas y todas las cadenas perpetuas debieron haber sido revocadas.
O sea, ganamos una parte pequeña del caso en estos momentos, pero el asunto de la sede está aún vivo y lo vamos a presentar nuevamente ante la Corte Suprema, y, afortunadamente, vamos a comenzar el trabajo de base para que los Cinco regresen a casa.
Estamos preparados para seguir luchando y, con suerte vamos a lograrlo, como lo hicimos anteriormente, y como vamos a hacerlo y debemos hacerlo en el futuro.
Nosotros ganamos la revocación de las cadenas perpetuas, y esto es una victoria bastante significativa; pero estamos, realmente, muy defraudados al no haber ganado la parte más débil del caso que presentó la Fiscalía, y debíamos haberla ganado.
Arleen Rodríguez.- Que es el cargo tres, ¿no?
Leonard Weinglass.- Sí, el cargo tres.
Cualquier abogado que revise ese cargo, incluyendo a los fiscales, han concluido que no se pudo haber hecho una condena sobre la base de la evidencia que se presentó; y uno de los jueces escribió una opinión de 16 páginas, y muy claramente y de una forma muy fuerte dijo que Gerardo no era culpable de esos cargos. Esta es una declaración fuerte y poco usual, por una jueza de 85 años, que ha sido una jueza federal de apelaciones casi un cuarto de siglo.
Este es un acto o una acción histórica realizada por una jueza, incluso, en el cargo que incluye la conspiración para cometer asesinato, que, incluso, su posición es por debajo de la Corte Suprema; ella es una de las líderes más reconocidas del sistema de tribunales en Estados Unidos.
Arleen Rodríguez.- Esa es la jueza Kravitch.
Leonard Weinglass.- Sí, Kravitch.
Ella fue nombrada por Carter, un hombre que cree más en los derechos humanos que muchos de los otros líderes nacionales. Él la escogió de una corte o un tribunal muy pequeño, en Georgia donde ella practicaba el derecho, a pesar de haberse graduado por encima de sus compañeros de clases, en uno de los colegios de derecho más prestigiosos en Estados Unidos; pero ella no encontraba trabajo en ninguna firma de abogados grande porque era mujer. Entonces, ella entiende claramente el precio que las personas tienen que pagar cuando son víctimas de un prejuicio, y creo que ella aporta esto a su trabajo como jueza.
Arleen Rodríguez.- Muchas gracias por sus palabras para nuestra Mesa Redonda.